El sábado, 29 de marzo, Iván Ferreiro llenó la sala La Riviera de Madrid, metiéndose al público en el bolsillo como solo pocos pueden hacerlo.
Lluviosa era la tarde en la que La Riviera abría sus puertas a las 19:30 a los fans que íbamos a ver
cantar a Iván Ferrerio. Era una tarde gris pero el estado climático no se
reflejaba para nada en el ánimo de las 1000 personas que, calculo, se reunieron allí el
sábado pasado.
Yo iba con mi pareja y con una
amiga y, aunque nos planteamos hacer cola, debido al mal tiempo, decidimos
merendar tranquilamente y unirnos para la apertura de puertas. Así lo hicimos y
no tuvimos problemas para situarnos cerca del escenario: en segunda fila que
estábamos, lo más cerca que he estado nunca en un concierto.
Sobre las 20:30 la sala ya estaba
bastante llena y se empezaba a notar el calor, pero aun así tuvimos que esperar
hasta pasadas las 21:00, momento en el que Iván Ferreiro hizo su aparición para
no parar de animar a la sala durante poco más de dos horas.