Cuenca es una ciudad preciosa,
con muchas cosas que ver y que disfrutar, sobretodo paseándola. Es perfecta
para pasar un fin de semana y verla porque es pequeñita y tiene un aire mágico
que conquista a sus visitantes. Hoy os voy a hablar de mi experiencia en esta
preciosa ciudad en la que estuve con mi pareja durante una noche y dos días celebrando
el aniversario.
En esta primera parte os hablaré
de las zonas que podéis ver en Cuenca, las más destacables y que para mi fueron
las más bonitas y, en un segundo post, os hablaré del parador de Cuenca, en el
que me alojé, así como de los restaurantes que visité. Espero guiaros con ambos
post y conseguir que disfrutéis de esta ciudad encantada, aunque sea de manera
virtual, tanto como lo hice yo.
