sábado, 9 de julio de 2016

Y VIVIR... SOLO ESO


A veces las cosas pasan de repente, sin itinerarios. Tu vida da un vuelto y claro, no estaba previsto, ni anotado en esa agenda que lleva muerta de risa todo el año. No había una previsión de futuro sobre que algo así pudiese pasar, justo y en el preciso momento en que tanto necesitabas tener estabilidad… pero a veces la vida es así, a veces las cosas pasan, de repente, no hay porqué buscarlas un por qué, ni porqué intentar darlas una explicación; a veces, simplemente, pasa.

No estaba previsto ¿y qué? Hay muchas cosas que nunca lo están, pero eso no significa que no tengamos derecho a tomarnos un momento para recuperar el aliento. Todos sabemos lo que es sentir que el mundo gira a una velocidad superior a la nuestra, querer que, aunque solo sea por un día, el mundo vaya un poco más despacio, solo un poco, para que te dé tiempo a coger aire y a subirte de nuevo al carrusel de la vida, ese que nunca deja de girar. Pero el mundo no para, la vida sigue, con o sin ti.