El pasado diciembre en la feria del cómic que
os relaté compré un libro por recomendación de Alberto Santos, el editor en
español de los libros de Star Wars y de Star Trek, que, como en todos los
expocomics y expomangas, tiene su stand donde promociona los libros de los que
dispone, entre ellos, los de los nuevos escritores que empiezan ahora a
publicar.
Como todos los años me quedo con ganas de
comprar alguno ya que no lo hago por problemas económicos esta vez iba decidida
a comprar alguno si se daba la ocasión, con el extra además de que los autores
suelen estar para firmarlo. Así fue como cayó en mis manos La marca del guerrero de T. F. Famux, la joven escritora española nacida
en 1986 que, desde muy pequeña sintió el gusanillo por la escritura y empezó a
escribir historias, redactando a los 14 años una saga de fantasía épica de
cuatro libros. Ganó concursos de relato corto como el de San Fernando de
Henares y siguió escribiendo hasta ahora, que ya con un trabajó estable, se
embarcó en La Marca del Guerrero.
Hablemos del libro: el libro cuenta la historia de un reino constituido sobre los cimientos de una sociedad humana que pasó por dos épocas de derrumbamiento: la del Fuego y la del Castigo, épocas donde la destrucción y sus consecuencias llevaron al género humano al borde del propio exterminio. Para aprender de sus errores y no volver a cometerlos los hombres reconstruyen la sociedad feudal sobre los principios que en el pasado no respetaron y que les llevaron a las épocas de destrucción, dichos principios son la protección de la naturaleza y la regeneración de la tierra, manteniendo la paz en sus tierras y evitando la guerra.
Por supuesto, como suele pasar,
la realidad es muy distinta a este sueño idealizado y más utópico e irreal es
cuanto más se asciende en la escala de poder, donde los intereses económicos
chocan con los éticos y donde juega un profundo papel la Iglesia, como
institución poderosa pero corrupta, que ayuda a mantener un sistema de poder
que, para variar, solo favorece a los más altos mandatarios feudales. Si lo piensas,
realmente, es igual que la situación que se vive actualmente: el poder vive por
el poder, y el pueblo paga el mantenimiento de ese poder, con hambre y miedo e
incluso, a veces, con su propia vida.
Todos los personajes del libro entran en un juego de poder entre el honor y la ambición donde la balanza se desequilibra, conformándose el relato en torno a la determinación que todos han de sacar de sí mismos para cuestionar su destino y poder encontrar su verdadero camino.
Todos los personajes del libro entran en un juego de poder entre el honor y la ambición donde la balanza se desequilibra, conformándose el relato en torno a la determinación que todos han de sacar de sí mismos para cuestionar su destino y poder encontrar su verdadero camino.
Con una reflexión
de fondo sobre la idea de que aquello que “el destino” te ha reservado quizás
no sea tu verdadero lugar y donde esté en tu mano poder cambiar tu historia,
destacan personajes como Armiat, un muchacho de doce años de familia humilde
que no aspira más que a vivir en paz como herrero, sin embargo es “bendecido”
por los dioses con la marca del guerrero en su piel, una cicatriz donde se distingue
claramente una daga curvada sobre un escudo (como la portada inicial del libro
de la izquierda) que le obliga a servir al rey de por vida como
miembro del ejército.
Un hecho que
debería ser signo de honor y llenar de orgullo a la familia es acogido con
tristeza, pues no es plato de buen gusto ni para él ni para sus padres que ya
perdieron a uno de sus hijos en el eterno servicio del ejército y otra de sus
hijas también fue mandada al ejército donde, para mantener en secreto todo lo
que tiene que ver con lo que allí ocurre, no se les permite ningún tipo de
comunicación en lo que les quede de vida con su familia.
De esta forma el
muchacho, como una de las piezas centrales del libro, se ve alejado de todo lo
conocido y enfrentado a lo desconocido, a un mundo hostil que desatará un conflicto
de poder en torno a él.
Personaje, pues, clave
para situar el libro puesto que en torno al ejército se establecen las
relaciones con la Iglesia y el juego político de los altos nobles, Armiat
ayudará al lector a desvelar los grandes secretos que se entretejen en el juego
político.
Lo que es obvio es que, como en toda situación corrupta, algo está cambiando: los nobles quieren más poder, el pueblo quiere más justicia y los salvajes, aquellos que luchan en las fronteras del reino, quieren acabar con el rey para poder volver a establecer el orden, su orden, en el reino. En estos cambios, por tanto, será donde intervengan el resto de los personajes.
Así que no os lo penséis, dadle una oportunidad y disfrutad de una buena y completa historia.
*Todas las fotos de este post, exceptuando la de la autora que ha sido hecha por Lucía Berruga, han sido obtenidas de las fuentes de imágenes de Internet.Lo que es obvio es que, como en toda situación corrupta, algo está cambiando: los nobles quieren más poder, el pueblo quiere más justicia y los salvajes, aquellos que luchan en las fronteras del reino, quieren acabar con el rey para poder volver a establecer el orden, su orden, en el reino. En estos cambios, por tanto, será donde intervengan el resto de los personajes.
Entre ellos
destacaría a Maltes Aivanek, hijo menor de dicha familia, la cual ambiciona el
poder del rey, motivo por el cual este les mantiene a raya no permitiendo que
ninguno de sus hijos se case con ninguna de sus hijas. Maltes vive en un mundo
hostil donde no encaja, más preocupado por las flores que por las luchas de
poder de su padre Sefeide y su hermano Taisham . Con un gran potencial que
nadie conoce, sensible e inteligente, se convertirá en una pieza de ajedrez
clave para el juego político que se desata a lo largo del libro. Hay que decir
que, aun así y aunque me ha gustado
mucho este personaje, en algunas ocasiones me resulta poco creíble, mostrando una
forma de ver las cosas y de actuar que no creo que fuesen posibles en un mundo
real.
Otra pieza en este
juego será la segunda de las hijas del rey: Aremis Amoyda, muy temperamental y
que tampoco siente encajar en el papel que su destino le ha otorgado. Su
rebeldía le hace enfrentarse constantemente con su posición y con su padre,
negándose a aceptar las leyes que la vida de noble le impone, incluido aceptar
el pretendiente que su padre disponga para ella y actuar como la noble que es.
Estos tres personajes librarán por tanto su guerra particular y serán los que, a pesar de su edad, vayan entretejiendo los hilos de toda la historia, acompañados por dos personajes que, en unión, formarán una extraña pareja. Ambos serán Imanae Salvino y Truton Someti.
Estos tres personajes librarán por tanto su guerra particular y serán los que, a pesar de su edad, vayan entretejiendo los hilos de toda la historia, acompañados por dos personajes que, en unión, formarán una extraña pareja. Ambos serán Imanae Salvino y Truton Someti.
Imanae Salvino es
el joven señor, el más joven entre los nobles del reino y señor de las Tierras
doradas se verá envuelto más pronto que tarde en las triquiñuelas políticas de
los nobles. Sin verse afectado por la corrupción al llevar tan poco tiempo en
el cargo y como hombre de honor, se ve metido también a la fuerza en una lucha
entre nobles donde deberá mostrar su honor y evitar que la avaricia de los
demás le arrolle por el camino.
Por último, pero no
por ello menos importante, está Truton Someti, señor de una familia menor que
sirve por un pacto familiar que se remonta a varias generaciones a los Aivanek,
siendo por tanto el peón de los juegos sucios de esta familia. Truton es uno de
los mejores personajes del libro, se percibe su gran inteligencia desde el
principio; obviamente se puede ver que de peón no tiene nada a lo largo de la historia,
aunque se ve forzado a su juramento de obediencia lo cual le limita. Aunque
parece un hombre cruel y no tiene muy buena reputación debido a su manejo de
las plantas y su amplio conocimiento de los venenos no se tardará en descubrir
que bajo su máscara de arrogancia solo es un hombre muy inteligente y también bueno
que solo pretende proteger lo único que le importa: a su familia y a los
hombres que viven en su tierra y trabajan a su servicio.
La estructura del
libro, por tanto, como os imaginaréis, es similar a la de Juego de Tronos: historias independientes unas de otras donde sus personajes juegan su papel,
esbozan la trama para luego irse entremezclando unos con otros y conformando la
historia de sus páginas.
T. F. Famux ha
sabido hilar la historia y crear un mundo muy creíble, con intrigas políticas,
con personajes que luchan por no perder su identidad y por lo que es justo, con
gente buena y con gente avariciosa y cruel, con leyes, con el poder de la
religión, con la fuerza de la cultura y las tradiciones... un libro entretenido
que no cuesta leerse y que muestra una sociedad aplicable a la realidad, donde todos
los actos tienen consecuencias y donde cada pequeño acto repercute en los
demás; da igual tu posición en la sociedad, seas noble, un plebeyo, un rebelde...
todos y cada uno de nosotros tiene un papel en ella, un destino, una meta, y
nuestras vidas y decisiones influencian y repercuten sobre el destino de los
demás.
Personalmente
aunque tardé en leérmelo porque he tenido mucho ajetreo en los últimos
meses los personajes me acompañaban
fuera del libro, pensaba en ellos cuando no me lo estaba leyendo, pensaba en lo
que podrían estar haciendo o qué sería de ellos cuando siguiese la historia.
Los buenos libros tienen la virtud de crear personajes que te acompañen incluso
cuando no estás entre las páginas, deseando volver con ellos para poder
acompañarles tu a ellos y vivir sus historias.
Es una historia con
un poco de todo, sin perder el toque de fantasía que trae consigo la novela
medieval, y que incluso deja un poco de espacio para el romance. Personajes en
general muy bien construidos con personalidad capaz de transmitir su mensaje y
darles vida en una historia compleja como son aquellas que desarrollan tramas
de luchas de política y poder. Algo que tiene mucho mérito para generar una
historia coherente y que atrape al lector. Puede que a algunos les resulte
liosa la trama al incluir a varios personajes, a mí personalmente no me ha
costado hacerme con ellos, pero aun así es lo único que podría echar para atrás
al lector.
En total el libro
son treinta capítulos contando con el prólogo y el epílogo y creo que se queda
abierto para poder hacer un segundo libro donde se cierren algunos puntos que,
sin ser del todo necesario que queden cerrados, dejan la puerta abierta para
poder continuar la historia porque, como pasa en este tipo de novelas tan
intrincadas, para llegar al final incluso los más nobles y buenos han de
mancharse las manos y cometer actos turbios; el eterno de que no hay buenos y malos, todos tenemos una parte de cada, y los personajes del libro no iban a ser menos.
Además tampoco es un libro especialmente descriptivo, sino que va pasando por la historia de forma bastante rápida y general, contando lo importante para poder cerrar la historia pero sin profundizar en exceso, lo cual puede ser bueno pero también puede dar lugar a qué cueste enlazar unas partes con otras pues el tiempo en el libro va pasando con ligereza, y el lector ha de seguirlo para no perderse.
Además tampoco es un libro especialmente descriptivo, sino que va pasando por la historia de forma bastante rápida y general, contando lo importante para poder cerrar la historia pero sin profundizar en exceso, lo cual puede ser bueno pero también puede dar lugar a qué cueste enlazar unas partes con otras pues el tiempo en el libro va pasando con ligereza, y el lector ha de seguirlo para no perderse.
Yo he disfrutado
bastante, ligero, agradable, intenso cuando tenía que serlo, con una historia
amena y entretenida T. F. Famux ha creado una novela medieval fresca, apta para
todos los públicos y que da pena terminar y despedirse de los personajes. Habrá
que esperar para ver si se hace una segunda parte, seguro que conseguirá gran
cantidad de seguidores.
Os dejo el enlace a
su página de blog para que podáis echarle un ojo y que conozcáis el estilo de
la autora: http://lamarcadelguerrero.blogspot.com.es/
También comentaros
que, aunque soy defensora del papel, ya lo tenéis en versión digital, a un
precio más que razonable de 1,99 que podéis comprar en este enlace. El precio de
la edición digital ha sido una lucha que la propia autora ha tenido que pelear,
pero ahí está para hacerlo lo más accesible posible al lector, porque, citando a
T. F. Famux en una frase que dice mucho de ella: “Cultura, siempre, accesible”.
Así que no os lo penséis, dadle una oportunidad y disfrutad de una buena y completa historia.
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