sábado, 26 de marzo de 2016

BATMAN V. SUPERMAN: EL AMANECER DE LA JUSTICIA SE QUEDA DORMIDO


Hace tiempo que no escribo una mala crítica sobre una película, generalmente esto se debe a que me suele gustar (más o menos) lo que voy a ver al cine, y por lo general las películas de superhéroes me suelen dar lo que espero de ellas: entretenimiento y acción. Por supuesto siempre hay excepciones que confirman la regla, y la excepción esta vez ha llegado de manos de Batman v Superman: el amanecer de la justicia, que lejos de entretener a su espectador más bien provoca que este quiera salir corriendo a su casa o a por una coca-cola para evitar dormirse sobre la butaca que -no económicamente- ha pagado.

Obviamente, como con todas las críticas que hago del cine basado en comics, hablo como mera espectadora: ni leo ni sé de cómics, pero creo saber cuándo tengo una película que merece la pena delante y cuando no, independientemente de que sepa si sigue al pie de la letra la historia creada por Marvel o por DC, en este caso.

Aprovechando el tirón de la Semana Santa el pasado miércoles se estrenó esta película en España y, como era de esperar, el éxito en taquilla ha sido enorme, aunque habrá que ver si después de las duras críticas que está recibiendo el film este puede seguir su recorrido estelar o, si por el contrario, su estela se apaga en un brillo fugaz.

No solo es que nos tengamos que tragar nuevamente que Bruce Wayne pierde a sus padres (es como la constante repetición de la muerte de tío Ben para Spiderman). Que si, que ya sabemos todos que ocurre y que debe ser horrible quedarse huérfano a tan corta edad y encima viendo como matan a tus padres delante de ti, sin embargo ya sobraba y aunque al final resulta tener hasta cierto sentido, cansa al espectador.

Creo que el mayor problema de esta película es que prometía mucho y no ha cumplido con las expectativas de los que lo hemos visto. Sobre todo esto destaca en el inicio, que empieza espectacularmente (cuando Metrópolis conoce a Superman), con esas últimas escenas de El hombre de acero pero vistas desde los ojos de tantas personas afectadas por los destrozos que al alienígena causa y de los Bruce Wayne que, impotente ve como se destruye la ciudad y mueren aquellos que le importan. 


Es en ese momento cuando el poder divino de alguien como Superman empieza a verse como una amenaza y la sociedad juzga con otros ojos el poder ilimitado, “no se trata de las cosas que puede hacer porque puede hacerlas, sino de lo que debe hacer”, dice la senadora ante las acciones de Superman. 

Las escenas, demoledoras e intensas, que algunos han asemejado a las que se vivieron durante el 11-S, son una forma perfecta de empezar la película, enlazando El hombre de acero con la visión de un Ben Affleck y de una sociedad que, tras lo ocurrido, cambiará la veneración hacia lo todopoderoso por un odio hacia aquello que no se puede controlar; visión que dará pie a la película en sí misma y a su desarrollo (así como al desenlace).

Pero tras este perfecto inicio, tras 18 meses desde el incidente en que Metrópolis – y por lo tanto el mundo - conocen a Superman, la madeja se deshilacha sin poderlo remediar, quedando un revoltijo de escenas, bien hechas sí, pero que no llegan a lo esperado de ellas ni al espectador.

18 meses después encontraremos al personaje femenino que conduce la historia de Superman como ya se ha visto antes: Lois se ve involucrada en un altercado con un dictador africano de la que es salvada por Superman pero en el que, a cambio, hay muertos.

El mundo vuelve a cuestionarse el poder de este ser superior, mientras su lado más humano le lleva flores a la mujer que ama y que es la única conexión de sí mismo con la humanidad… humanidad que le falta como Superman pero no como Clark Kent, periodista e idealista sobre las tragedias del mundo, pero que, bajo el traje azul no es un héroe sino un Dios; estamos ante un Superman que no rescata sino que obra milagros.

Por supuesto también tendremos un villano, que para variar será el culpable de todo lo que sucede, el inteligente pero perturbado Lex Luthor, el enemigo por excelencia de Superman que manipulará todo y a todos (incluido al gran Bruce Wayne) para conseguir su objetivo, que no será otro que destruir a lo que él considera un falso dios; gracias a él aparece la kriptonita en escena.

Sinceramente a mí la interpretación de Jesse Eisenberg me parece que está a la altura, aunque a veces parece algo desquiciado, por lo que recuerda demasiado al Jocker, enemigo de Batman, no de Superman, por lo que chirría un poco que quieran coger lo mejor de cada película ya hecha, consiguiendo un batiburrillo de nada. 

A mí personalmente sí que me gustó, me parece un buen villano sobre todo al inicio cuando se le ve brillante y astuto, casi maquiavélico donde deja claro que las vidas humanas no tienen ningún valor para él… sin embargo después va perdiendo fuelle y quizás se le podría achacar falta de carisma, ya que se le ve demasiado trastornado llegando hasta a sorprender que le salgan bien las cosas; esa bidimensionalidad en su personalidad: genio malvado y agente del caos al mismo tiempo, simplemente no cuadra en un mismo desarrollo y lo hacen poco creíble, una copia barata de un jocker que en El caballero oscuro nunca pierde los nervios a pesar de su trastorno mental evidente.

Otro problema en contra de la película es que narrativamente flojea por todas partes: el espectador pasa por distintas fases del estilo de “no me estoy enterando de nada” seguido de “qué está pasando aquí” hasta llegar al “¿Oh dios mío, qué se han fumado?”.
Sobra tanta parafernalia, tanta flipada y tanto sueño que tampoco explica nada, mientras se acusa una completa falta de información: que cuenten qué pasa; que expliquen de dónde viene Wonder Woman; ya que meten tanto pasado de los dos principales personajes que metan la historia mejor explicada (y no solo dos frases) del malo y tercero en discordia Lex Luthor; que introduzcan algo más de la futura Liga de la Justicia ¿dónde está Linterna Verde? ¿Y quiénes narices son cada uno de los que salen en el vídeo ese al que se le dedican unos 5 minutos de metraje?... Agua, agua por todas partes es lo que hace esta película, y seguro que Aquaman estaría de acuerdo.



Lo cierto es que el hecho de que sea lenta es un problema para el espectador, sobre todo cuando los picos de la historia se suben sobre la ola y lo flipan sin que sepamos qué está pasando… pero aun así se entiende que se necesita explicar el cómo transcurre la historia y el cómo se llega a la cumbre o climax de la película (la pelea entre Batman y Superman).
Sin embargo, personalmente opino que lo que peor le sienta a la película es la constante falta de humor en todo el metraje, que la convierte en una bola pesada de la que es difícil zafarse y que cae como una losa, sin ninguno de los puntos de inflexión que el humor suele causar y que aligeran el film. Solo hay una escena que levante una carcajada en el público, y otra despierta una media sonrisa en la cara del espectador… el resto son simples pinceladas, de mano de un Jeremy Irons como Alfred que a mí, personalmente, poco me ha dicho.

Sin criticar las actuaciones, que a mi me han gustado, está claro que algo no ha cuajado en esta superproducción que podría haber sido mucho más de lo que ha dado de sí misma quitando que técnicamente es una maravilla; Marvel puede estar tranquila sin duda. Aun así habrá que esperar para ver las siguientes, puede que con el tiempo esta producción gane fuerza, aunque de primeras no haya convencido ni tocado el interior de los apasionados por el mundo DC. Quizás sea un principio, un poco oscuro, pero que de como resultado algo brillante… la pregunta es ¿estarán sus fans dispuestos a darles una segunda oportunidad?

*Todas las imágenes de este post han sido sacadas de las fuentes de imágenes de Internet



1 comentario:

  1. Creo que es una película que sólo van a disfrutar plenamente los megafans de los cómics. Yo veo una intensa manía en las películas de superhéroes a durar entre 2 horas y media y 3 y sinceramente se me hace muy cuesta arriba tanto metraje. Se centran mucho en explicar detalles muy técnicos y frikis que la mayoría no pillamos en absoluto.

    En cuanto a lo que dices de ausencia de humor es cierto que al espectador medio se le engancha con eso (véase el triunfo en este aspecto de DeadPool o Guardianes de la galaxia)

    Para mí la mejor interpretación en esta película es sin duda la de Jesse Eisenberg en su papel de Lex Luthor. Creo que podrían haberle sacado aún más jugo al personaje.

    Y en cuanto al resto pasable, la definiría como una película palomitera a ratos y otras un poquito tostón. Como le dije a un amigo: está bien en los picos, pero en los momentos de bajón es muy bajón. Si alguien acude a verla que no sea a la hora que fui yo (23.00) si no quiere hacer esfuerzos sobrehumanos por no quedarse dormido.

    Para mí es un 6 como mucho, pero tampoco esperaba que fuera a ser la octava maravilla, de hecho me imaginaba completamente el final.

    Salud

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