Hoy se cierran las actividades de
carácter social, cultural y humanitario que Médicos Sin Fronteras lleva realizando desde el pasado día 15 de octubre en Salamanca bajo el nombre de “Salamanca Sin Fronteras”.
Sin embargo los salmantinos están de suerte pues aun podrán disfrutar, durante una semana y media más, de una de las actividades de su agenda: la magnífica exposición de Testigos del Olvido que se expone en el patio alto del claustro de La Casa de las Conchas hasta el próximo 6 de Noviembre.
La exposición es una mirada sobre ocho grandes catástrofes humanas olvidadas a través de las fotografías del maestro Juan Carlos Tomasi, fotoperiodista y realizador de documentales, capaz de retratar con su lente el lado más humano de aquello que sucede más allá de nuestras fronteras y que no vemos. Para acompañar a las imágenes la exposición cuenta con la pluma de grandes escritores que, en lengua castellana, narran los ocho contextos y le ponen voz a los sin voz.
Un proyecto hecho a lo grande,
impulsado por El País y por el Instituto Cervantes que se ha extendido por
distintas partes del mundo: entre 2009 y 2010 El País Semanal publicó las
fotografías y los textos, ampliando después su publicación a medios
anglosajones, de lengua francesa y latinoamericana.
Tras este camino finalmente fue inaugurada por primera vez en 2011 en el Instituto Cervantes de Madrid, tras lo cual recorrió diferentes sedes de esta institución como Roma, Atenas, Burdeos o Casablanca.
“Lo que impresiona, más que la miseria misma, es la convivencia con la miseria, la normalidad con la que la gente aparenta vivir entre las montañas de basura que se van aposentando mes tras mes, años tras año. y que nadie pareciera preocuparse de recoger, las marismas rebosantes de desechos, la vida cotidiana al lado de las corrientes de aguas negras, la falta absoluta de letrinas que vuelve algo natural defecar en los pantanos que luego bate la marea.”
3) LAURA RESTREPO, autora
colombiana, viaja a las costas de YEMEN y a los campos de refugiados donde cada
año llegan miles de personas tras cruzar el Golfo de Adén desde Somalia y Etiopía,
huyendo de la guerra, el odio y la pobreza; desde allí escribe “Las reinas de
Saba”:
* Todas las imágenes de este post, exceptuando las de los pies de fotos con el copyright de Juan Carlos Tomasi, han sido tomadas por Lucía Berruga (L.B.)
Sin embargo los salmantinos están de suerte pues aun podrán disfrutar, durante una semana y media más, de una de las actividades de su agenda: la magnífica exposición de Testigos del Olvido que se expone en el patio alto del claustro de La Casa de las Conchas hasta el próximo 6 de Noviembre.
La exposición es una mirada sobre ocho grandes catástrofes humanas olvidadas a través de las fotografías del maestro Juan Carlos Tomasi, fotoperiodista y realizador de documentales, capaz de retratar con su lente el lado más humano de aquello que sucede más allá de nuestras fronteras y que no vemos. Para acompañar a las imágenes la exposición cuenta con la pluma de grandes escritores que, en lengua castellana, narran los ocho contextos y le ponen voz a los sin voz.
Mario Vargas Llosa, Sergio
Ramírez, Laura Restrepo, Juan José Millás, John Carlin, Laura Esquivel, Manuel
Vicent y Leila Guerriero son los encargados de poner las palabras necesarias
para contar la historia del mundo en el que vivimos y que es ajeno a tantos. Palabras
en forma de crónica con un enfoque literario y periodístico a la vez, cuyos
autores compusieron con plena libertad y otorgando el protagonismo a sus
víctimas.
Tras este camino finalmente fue inaugurada por primera vez en 2011 en el Instituto Cervantes de Madrid, tras lo cual recorrió diferentes sedes de esta institución como Roma, Atenas, Burdeos o Casablanca.
48 fotografías que transmiten
sentimiento en un lugar precioso como es el alto claustro en La Casa de las Conchas, para
ofrecer al visitante las problemáticas de algunos de los rincones más
devastados del planeta: República Democrática del Congo, Haití, Yemen, Cachemira,
Malasia y Bangladesh, Guatemala, Colombia y Zimbabwe.
Lugares en crisis, rincones llenos de sufrimiento que tienen rostro humano, violencia continúa y un olvido mediático sobre el que es necesario alzar la voz.
Lugares en crisis, rincones llenos de sufrimiento que tienen rostro humano, violencia continúa y un olvido mediático sobre el que es necesario alzar la voz.
Con esta exposición la ONG apostó
por el compromiso con sus víctimas de la violencia, la enfermedad y la
exclusión extrema en América Latina, Asia y África. Los autores de los textos
viajaron hasta dichos rincones para narrar después en primera persona unas
emergencias con graves consecuencias para las poblaciones que las sufren.
Os pongo algunas imágenes seleccionadas del total de fotografías expuestas, así como algunos fragmentos de los textos de los grandes autores que la componen.
Os pongo algunas imágenes seleccionadas del total de fotografías expuestas, así como algunos fragmentos de los textos de los grandes autores que la componen.
Los contextos y sus autores:
1) MARIO VARGAS LLOSA, Premio Nobel de
la Literatura, escribió para la exposición bajo el nombre “Viaje al corazón de
las tinieblas” sobre REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO, un país rico pero sumido
en la miseria de la guerra y el terror: desplazamientos, violaciones,
asesinatos y corrupción sacuden esta tierra sin ley.
Un miembro de la comunidad pigmea danza en una
reunión del grupo instalado en uno de los recientes campo de desplazados,
situado al norte de Goma. © Juan Carlos Tomasi / MSF
|
2) SERGIO RAMÍREZ, escritor
nicaragüense escribe sobre HAITÍ con “La piedra bajo el sol” y lo retrata como
el país más pobre de América, categoría que ya poseía antes del devastador
terremoto de 2010: miseria, vaivenes políticos y falta de futuro atenazan a una
población que está acostumbrada al abandono.
“Lo que impresiona, más que la miseria misma, es la convivencia con la miseria, la normalidad con la que la gente aparenta vivir entre las montañas de basura que se van aposentando mes tras mes, años tras año. y que nadie pareciera preocuparse de recoger, las marismas rebosantes de desechos, la vida cotidiana al lado de las corrientes de aguas negras, la falta absoluta de letrinas que vuelve algo natural defecar en los pantanos que luego bate la marea.”
Al menos 175.000 menores
siguen realizando trabajos domésticos en
condiciones equivalentes a la esclavitud, y casi medio millón están sin
escolarizar. © Juan
Carlos Tomasi / MSF
|
La gran mayoría de las mujeres
somalíes que llegan al campo han sufrido maltratos y han sido víctimas de la
violencia sexual. ©
Juan Carlos Tomasi / MSF
|
“Vienen subiendo y son miles.
Mujeres con sus hijos. Saben que muchas morirán por el camino, o que tendrán
que dejar enterrados a sus hijos. Pero la decisión está tomada y no pararán
hasta encontrar un lugar donde la vida les abra por fin la puerta. Cueste lo
que cueste y por encima de quien se interponga.”
Aparte de sufrir la mutilación
genital, las niñas en Somalia son también cosidas, para no tener relaciones
sexuales. © Juan
Carlos Tomasi / MSF
|
4) JUAN JOSÉ MILLÁS, escribe sobre
CACHEMIRA (INDIA) a través de “Infierno en tierra de dioses” donde la locura se
respira en esta tierra disputada con Pakistan desde hace 60 años, una guerra
eterna en uno de los parajes más bellos del planeta.
En el psiquiátrico Srinagar,
algunas pacientes dibujan en un proyecto sobre salud mental de Médicos Sin
Fronteras. © Juan
Carlos Tomasi / MSF
|
Para algunas familias de
Cachemira las embarcaciones son su única vivienda, así como su medio de
subsistencia. ©
Juan Carlos Tomasi / MSF
|
En todas las escuelas niños y niñas utilizan el
mismo espacio físico, la misma educación, pero en grupos separados. © Juan
Carlos Tomasi / MSF
|
5) JOHN CARLIN, periodista británico
residente en España, escribe sobre BANGLADESH y MALASIA bajo “El pueblo más
triste del mundo”, en el texto escribe sobre los rohingyas, una minoría
musulmana de Myanmar salvajemente perseguida por la Junta Militar de su país, con
quienes convivió para poder realizar esta exposición.
Esta mujer se movía por las
apestosas aguas del mercado de pescados de Cox’ s Bazar, pidiendo un poco de
restos de pescado para su hijo. © Juan Carlos Tomasi / MSF
|
“Discriminados porque son
musulmanes en un país budista, porque suelen tener la piel más oscura que la
mayoría de los birmanos y por una compleja historia de resistencia al control
central (...) No pueden trasladarse de un pueblo a otro sin permiso de las
autoridades militares locales; no pueden casarse ni tener hijos sin permiso; no
tienen la potestad de resistirse cuando les confiscan sus tierras poco a poco
para dársela a colonos budistas llegados de las ciudades”
Escuela de un barrio periférico de Penang. Estos niños no
podrán acabar ningún ciclo escolar oficial ya que no pueden acceder a cursos
superiores. © Juan
Carlos Tomasi / MSF
|
6) LAURA ESQUIVEL, escritora
mexicana, escribe “El paraíso de los canallas” tras recorrer GUATEMALA, un
lugar que significa 'lugar de muchos árboles' pero entre este follaje se
esconden asesinos, violadores y delincuentes; se define como refugio de hienas,
contabilizando 15 asesinatos al día y violaciones que multiplican la cifra.
7) MANUEL VICENT escribe “Fuego
cruzado en COLOMBIA” y se adentra en la selva del país donde el aire espeso
puede cortarse como la coca. Estando allí Vicent escuchó escalofriantes
historias de campesinos atrapados en el fuego cruzado entre guerrilleros,
paramilitares, narcotraficantes...
“Son gentes sencillas, de mucha
alma, que entre la guerrilla y los paramilitares han llenado de pánico. Si les
hablas de venganza responden: no podemos ser enemigos de nadie, solo queremos
vivir tranquilos en nuestra tierra”
Por último, pero no por ello
menos importante, LEILA GUERRIERO, periodista argentina, habla de ZIMBABWE definido
como “Un país que se desangra” pues ha pasado en 20 años de ser un modelo de
desarrollo en África a convertirse en un país en quiebra debido al régimen de
Mugabe y a una altísima tasa de incidencia del VIH, que están dejando una tierra
baldía, con gente sin nada que hacer ni de qué vivir.
“Cuando la cuarta de sus hijas
murió, en 2010, ManGwenya se dijo que ya no tenía nada que perder porque todos
los nacidos de su vientre estaban muertos. Pero después supo que la única
superviviente a esa masacre, su nieta Nkaniyso, de 17 años, portaba el mismo
mal que había aniquilado a su simiente: un virus del género lentivirus que
mata, en su país, a 2.500 personas al mes.”
En el horfanato de Bulawayo todos
los niños viven en comunidad. Los casi cien habitantes malvive de ayudas
internacionales. ©
Juan Carlos Tomasi / MSF
|
Y así termino: una exposición que vale su peso
en oro y que todo el mundo debería conocer, informarse un poco para alentar proyectos
como este en que se da voz a estos contextos, casi abandonados si no fuese por
el trabajo de unos pocos.
La vida no debería valer tan poco
como algunas de las historias que las fotos y los textos nos cuentan, la vida y
los derechos a vivirla de forma digna deberían ser para todos igual y no lo son,
que menos que dedicarle un poco de tiempo a visitarla, a comprenderla y a
enterarnos de lo que está pasando al otro lado de nuestra televisión, de
nuestro ordenador, de nuestro móvil; que menos que estar allí y ver el
sentimiento que transmiten los textos y las imágenes para conocer las historias
de los olvidados que viven, más allá de la lente y de la pluma, más allá de las
imágenes y las palabras, congelados en la retina de todo aquel que quiere
asomarse a otras realidades.
* Todas las imágenes de este post, exceptuando las de los pies de fotos con el copyright de Juan Carlos Tomasi, han sido tomadas por Lucía Berruga (L.B.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario