A
veces creo que me gusta todo tipo de música, creo que podría oír
cualquier tema siempre y cuando tuviese algo que decir sobre el mundo que nos
rodea. Nach lo consigue, lo ha hecho y lo sigue haciendo desde que empecé a
escucharle con apenas 16 años; sus letras mueven el mundo y describen la
realidad con una fuerza pasmosa y un bisturí tan fino que podría desmenuzar el
alma de cualquiera en los minutos que dura uno de sus temas. Con A través de mi,
su séptimo disco (octavo, si contamos por separado ‘Ars Magna’ y ‘Miradas’), el
artista español del rap por excelencia, bajo mi humilde opinión, vuelve al
ruedo de la música como siempre lo hace: puro y duro, que ya viene diciendo en
voz alta desde la primera canción del
disco que está de nuevo en marcha, listo para volver a rapear y decir lo que
tiene dentro sin que le importe quien opine lo contrario.
Empieza con su tema Leyenda, y lo
hace suave, con los latidos de un corazón acompañados de una melodía
instrumental que va subiendo a medida que pasan los segundos, haciendo que suba
progresivamente el ritmo y que la letra vaya cogiendo cada vez más intensidad.
El mensaje que lanza en el single es un eco de lo que vamos a escuchar a lo
largo del disco: la lucha constante por seguir ahí, trabajando duro en la ambivalencia
de la luz y las tinieblas que tiene dentro y que plasma en cada una de sus
frases; ambivalencia que todos poseemos y que hace que mueva masas.
Pero si escribo este post es por
dos de las canciones que se presentan en el disco: Adiós España y Poesía de Guerra, dos temas para hablar de este país nuestro que está roto desde los
cimientos, porque el gobierno que tenemos los ha destruido. Por eso Nach pone
la mayor carga crítica y social del disco en estos dos temas, dando voz a
tantos españoles que estamos en una situación precaria, subidos sobre la cuerda
floja y a merced de lo que los caprichosos vientos del gobierno quieran… sumergidos
en una sociedad que no tiene ni voz ni
voto sobre su futuro (ahora encima silenciado por la ley), llega Nach a decir
claro como el agua y con toda la fuerza que la música trae consigo, lo que se
nos ha y está quitando: oportunidades.
Sin duda Adiós España es una canción con fuerza para darle voz a una de tantas problemáticas que tiene nuestro país, como es el hecho de que el futuro sea tan incierto que esté obligando a sus jóvenes, a su propio futuro, a irse fuera en busca de las oportunidades que aquí nadie puede ni quiere ofrecerles.
* Todas las imágenes de este post han sido obtenidas de las fuentes de Imágenes de Internet
Adiós España es el tercer título
de su nuevo disco y el nombre ya lo dice todo pues viene a remarcar que estamos ante un tema que denuncia la situación que se vive desde
hace años en nuestro país: todos esos jóvenes (y no tan jóvenes) que tienen que
abandonar su casa y su familia para buscarse la vida fuera. El tema no es una
canción de lástima, sino un aliento hacia todos aquellos que se ven en
situaciones precarias, sin oportunidades profesionales, con trabajos poco
cualificados y sueldos bajos para que se marchen de un país que está más muerto
que vivo:
"Adiós España, no llores por mí.
Sé que aquí ya no puedo vivir,me echasteis por fin.
Adiós España, me largo de aquí.
Sé que aquí ya no puedo vivir,me echasteis por fin.
Adiós España, me largo de aquí.
Te has convertido en un desierto, es imposible vivir así.
Adiós España, me despido de ti, ya solo quedan medio muertos
Es incierto mi futuro aquí"
Enfocado sobre todo a los estudiantes que terminan sus carreras, que tienen un
máster y que no tienen trabajo de aquello en lo que tanto tiempo y esfuerzo han
invertido, con sus voces grabadas al inicio y al final de la canción, dando voz
a tantos que están (estamos) en la misma situación. Por supuesto la canción no deja de
lado el cómo se ha llegado a este punto, plasmando esa sensación general de que se ha jugado con nosotros:
"Fuimos juguetes del desfalco, nos dejaron mancos
Robando nuestros billetes salvando a los bancos.
Robando nuestros billetes salvando a los bancos.
Y ahora ¿quién pinta de blanco el futuro? ¿Quién lo intenta?
Si con 600 euros no salen las cuentas.
Hay dos opciones, largarse a tientas
o mientras ver si papá te alimenta hasta
los 50"
Pero hay algo que Nach también deja muy claro, y es que,
ante todo, debemos mirarnos al espejo y señalarnos con el dedo para darnos cuenta de que debemos levantarnos y dejar de darle importancia a aquello que no lo tiene y que no determina la vida de las personas:
Junto a Nach está el alicantino Tron Dosh, que también nos pone de vuelta hacia el espejo con sus rimas:
"Porque no
existe nación. Porque la acción es deserción. Vamos y pecamos de demasiados brazos cruzados, ¿no?"
Sin duda Adiós España es una canción con fuerza para darle voz a una de tantas problemáticas que tiene nuestro país, como es el hecho de que el futuro sea tan incierto que esté obligando a sus jóvenes, a su propio futuro, a irse fuera en busca de las oportunidades que aquí nadie puede ni quiere ofrecerles.
En Poesía de Guerra Nach vuelve a
la carga, esta vez iniciándola con declaraciones de personajes públicos como Alberto
Garzón (diputado de Izquierda Unida), que ya van calentando lo que va a ser el
resto de la letra: una crítica activa contra el gobierno y contra las
situaciones que vivimos en España, una crítica contra la sociedad y su
inactividad. Lo que está claro es que, desde el primer momento, deja claro sus
intenciones de escarbar hasta lo más profundo: "Van a llamarme demagogo por deciros lo
que pienso, por ofender a algún bobo con este discurso tenso. Estos
versos se derraman y nadan en rabia para dejaros sin palabras, como el
libro de esta patria agria, llena de parias y chorizos de gestos postizos,
de corrupción que nos cae como granizo".
Una canción que profetiza el
mañana que tendremos si no conseguimos romper con la gran boa constrictor que
tenemos encima, cada vez más grande y más fuerte. Una canción que llama al
despertar y a la necesidad de reaccionar ante lo que sucede a pesar de ser
gente corriente; es necesario salir de la narcolepsia que nos convierte en esa
masa no pensante y poder decir lo que pensamos y ser consecuente con lo que
sabemos que está bien y que está mal:
"Qué puedo decir, solo soy
gente corriente,
otro que aprieta los dientes cuando habla el presidente.
Seré
consecuente a lo que dicta mi conciencia,
si entre Franco o Rajoy hoy no
hay tanta diferencia:
sueldos en la indigencia, impuestos que se elevan…
pocos que se enteran, ojean las memorias de Belén Esteban"
Como dice en su canción "Hace
falta más pasión y menos controversia, hace falta más acción y menos rezos
en la Iglesia" para lograr la fuerza que necesitamos para ir contra aquellos que nos roban el pan,
contra aquellos que echan sal en nuestras heridas, contra aquellos que hablan
para extender el mal y que,a demás, escapan de los tribunales.
Nach tiene para todos y no deja
ningún tema sin tocar en su canción sobre nuestra falsa democracia: "Busca
en esta democracia veras que no habrá bonanza y que tras el nombre de
Aguirre no habrá esperanza". Por supuesto la inmigración y el fascismo
sobre el mismo también forma parte de su canción, haciendo una crítica potente
sobre cómo se les echa la culpa a la gente que, por necesidad, se mueve en
busca de oportunidades, en vez de asumir sus propias responsabilidades
políticas:
"Vi a Europa maltrecha, no son sospechas,
mientras
empresas financien partidos la trampa está hecha.
Conocen soluciones pero
no quieren decirlo,
supondría perder su poder, no van a permitirlo.
Es
el peligro del fascismo en cada nación,
salen con traje y con corbata en tu televisión,
culpan
a la inmigración de profanar su Edén;
ahora Hitler se llama Geert Wilders
y Marine Le Pen"
Fuerza y pasión en dos canciones que sirven para ponerles los puntos sobre las íes a todo lo que estamos viviendo.
Nach se luce una vez más con su poesía de guerra, con sus rimas y su capacidad
para desgranar los pensamientos de tantos uniéndolos en una sola voz. Único
como siempre, quería destacar estas dos canciones de su nuevo disco, como
aquellas declaraciones que necesitamos ahora que estamos, literalmente y por ley, amordazados; pero aún no estamos muertos, ni cansados de luchar, y seguiremos
encontrando las formas de seguir manifestando los derechos que nos
corresponden, apoyados en lo que haga falta y siempre con los himnos y la
música como bandera, para darle alas al mensaje.
* Todas las imágenes de este post han sido obtenidas de las fuentes de Imágenes de Internet
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