Hoy, a pesar de ser un día
lluvioso los amantes de la tapa estarán disfrutando de las últimas horas del
Katatapas en Chamberí, que se celebra desde el pasado 16 de abril hasta hoy,
domingo 26.
La segunda edición de esta ruta ha ofrecido caña, vino o refresco
más una tapa específica que cada local participante ha diseñado o presentado
especialmente para esta ruta por tan solo tres euritos, un regalo para todos
los bolsillos y para el estómago.
Desarrollada en la Calle Luchana
y, sobretodo, a lo largo de la Calle Cardenal Cisneros, también tuvo presencias
puntuales en locales de calles como la de Magallanes, la Santísima Trinidad, o
la del General Álvarez de Castro.
Mi pareja y yo elegimos ir solo a la caza de las tapas de la Calle
Cardenal Cisneros, que desde el número 3, la Jamboteca, ya te permite empezar a
realizar la ruta.
Sin embargo la primera fue directa a al frente
cuando nos informaron que las tapas se habían terminado a pesar de ser jueves,
por lo que un poco decepcionados nos marchamos de allí.
La decepción no duró mucho, pues en seguida caímos en La Despensa, situada en Cardenal Cisneros 6, que ya a primera vista presentaba un aspecto cuidado y acogedor que invitaba a entrar.
La decepción no duró mucho, pues en seguida caímos en La Despensa, situada en Cardenal Cisneros 6, que ya a primera vista presentaba un aspecto cuidado y acogedor que invitaba a entrar.
Efectivamente era un sitio con
mucho encanto y ya había varias personas comiendo, nos atendieron muy bien y no
tardaron en traernos la tapa que ofrecían para la ruta: Torrija salada rellena
de queso roquefort con aliño de miel de caña. Era una delicia, calentita y con
una mezcla de sabor de la masa de la torrija que casaba perfectamente con el
queso roquefort, y con el toque dulce del aliño que además acompañaba a la
perfección a la mini ensalada que detallaba el plato.
El sitio, como os decía, era muy
agradable, y también ofrecía otras tapas que llamaban mucho, como cazuelitas o
crepes rellenos 3,10… el crep de setas con crema de morcilla me llamaba
poderosamente la atención, aunque finalmente no piqué (aunque por falta de
ganas no fue), mi pareja sin embargó sí que lo hizo con la cazuelita de salmorejo con jamón, huevo duro y aceite
de oliva virgen, que estaba delicioso.
Un sitio genial sin duda en el que nos
dieron ganas de quedarnos para disfrutarlo un poco más, pero había más sitios a
los que ir, así que, con un poco de lástima y comentando que habría que volver,
nos encaminamos a nuestra siguiente parada de la ruta.
Paramos en Cardenal Cisneros 15, en el restaurante Samara, especialistas
en comida egipcia que lleva funcionando desde 1988. Su interior es muy abierto
y luminoso, con decoración árabe que destacaba y daba luz al lugar, con
lámparas típicas muy bonitas y cuadros acordes al lugar. También era muy
agradable y olía de maravilla a especias al entrar.
Es uno de esos sitios que
quizás sorprendan un poco en una ruta de tapas (yo nunca habría pensado en un
restaurante de este estilo en una ruta de estas características), sin embargo ofrecían
una tapa muy especial: una banderilla de Shis Taug (pollo al carbón) con tomate
cherry y aceituna, acompañado de un triángulo de pan de pita y Tehina, una
crema de sésamo y muy similar al hummus. Estaba delicioso y nos alegramos de
haberlo elegido como parada en nuestra ruta, así que una vez que nos lo
acabamos apuramos mi pareja su coca-cola y yo mi cerveza y nos volvimos a poner
en marcha.
La siguiente parada la hicimos en el Top 10, separado solamente por
cuatro números del Samara, y que también nos gustó mucho de inmediato. Las vibraciones
eran muy buenas a pesar de que nos quedamos en la parte de arriba pues para las
tapas no nos gustaba ocupar mesas ya que íbamos en plena hora de comida, así
que nos quedamos en una de las dos mesitas que tenían en el recibidor y pedimos
la tapa especial de la casa: Albóndiga de buey glaseada con crujiente de parmesano
y crema de queso, un lujo super bien preparado y cuidado hasta el detalle.
Una
tapa super elaborada además de deliciosas que presentaron estupendamente sobre
un plato de pizarra para reforzar aun más si cabía el encanto de la misma.
En este restaurante, especializado en comida mediterránea, también tenían
otras tapas a muy buen precio que solo con el nombre ya te entraba hambre y,
como resistirse a la tentación dos veces en un mismo día es demasiado para mí,
esta vez sí pequé de gula y me pedí el saquito de langostinos y setas con salsa
de puerro que costaba 2 euros. Por supuesto tampoco me decepcionó: la
presentación, al igual que en la anterior, era inmejorable y la mezcla del
langostino y la seta hacían la mezcla perfecta de campo y mar; un gusto para
cualquier paladar.
Con la promesa de volver a seguir catando la carta seguimos la ruta
pero, a pesar de habíamos dicho de entrar en 5 sitios distintos de los 16 que
había en el listado, supimos en seguida que con el cuarto sería más que
suficiente para los dos: cuatro cervezas y nuestra séptima tapa era ya bastante
para la comida del jueves, por eso nos decantamos por la que sería nuestra
última tapa y subimos hasta el Mesón del Paleto situado en la Cardenal Cisneros
38 para degustar su tapa "El segador", un guiso de ternera de Ávila
que estaba delicioso y que terminó de cerrar el ciclo perfecto a nuestra
"caza" de tapas en Chamberí.
Si bien el restaurante no daba la impresión de ser tan acogedor a
primera vista como lo habían sido los anteriores y tener más pinta de bar que
de restaurante, el trato fue inmejorable y el señor que lo regentaba nos
informó de que pronto, del 7 al 17 de mayo llevarían a cabo una nueva tapa:
migas con chorizo, otro gran plato para degustar.
Con muy buen sabor de boca, nunca mejor dicho, volvimos a ponernos en
marcha, esta vez rumbo a casa, dando por cerrada nuestra ruta de tapeo y
lamentando tener que perdernos otros locales que también prometían mucho como
La casa de la cerveza, que ofrecía un Saquito de caza con salsa española, o la Cervecería
Yolanda que ofrecía una Tosta de picaña a la parrilla con chimichurri, pero
obviamente por falta de economía y de espacio en el estómago tuvimos que
marcharnos, achispados (sobretodo yo) por la cerveza que acompaño cada una de
estas maravillosas tapas. Una experiencia que, espero, podamos repetir pronto.
* Todas las imágenes excepto la primera, que ha sido sacada de las fuentes de imágenes de Internet, han sido realizadas por Lucía Berruga (L.B.)
Deberían contratarte en alguna guía turística, haces artículos de revista casi :-)
ResponderEliminarSalud!
Jajaja que exagerado XD Pero muchas gracias por lo que me toca ^^
EliminarUn abrazo :)