Hace un par de semanas estuve con mi pareja en La Granja de
San Ildefonso y nos hicimos una escapada montaña arriba, para ver el chorro, la
cascada de cien metros en dos tramos sucesivos que cae a través de la montaña y
que se pueden ver a través incluso de los jardines del palacio.
Hay dos formas de iniciar esta ruta, pero ambas acaban en el
mismo punto de partida: la urbanización Seo de Urgel. Podéis llegar desde el
Centro Nacional del Vidrio, siguiendo el paseo de Santa Isabel y continuando por el de la Puerta del Campo o
siguiendo la calle de Los Baños hasta llegar a la plaza de toros portátil y,
dejándola a la izquierda calle arriba hasta que lleguéis a la urbanización.
Según desde donde estéis alojados os irá mejor una u otra.
Pero lo importante es que una vez llegados a la urbanización
deberéis atravesarla, hasta llegar al cartel donde marca en verde El chorro.
Deberéis seguir rectos y continuando hasta llegar al final de la calle veréis
que a unos trescientos metros más adelante del cartel, situada a la izquierda,
hay una puerta de metal de color verde con un pequeño arrollo que termina a la
derecha. No hay cartel indicador pero es desde ahí (desde el pequeño camino
forestal que se inicia al lado del arrollo) desde donde comenzará la ruta
montaña arriba.
De todas formas con toda seguridad encontrareis a gente
subiendo y bajando de la montaña por la ruta del chorro, nosotros un domingo
por la mañana en pleno enero nos la encontramos, así que imagino que en
cualquier fin de semana si hacéis esta escapada podréis preguntar en el caso de
que tengáis dudas.
Una vez llegado al camino forestal deberéis tomar el camino
que sube hacia la izquierda y seguirlo recto hasta la siguiente bifurcación,
que tiene forma de ye o i griega, donde deberéis seguir por la izquierda
también (nosotros nos fuimos por la derecha, pegados al arroyo, pero
preguntamos a un transeúnte que pasaba por allí y nos indico el camino
correcto, ya que el de la derecha lleva a unas fincas). Mientras vais subiendo veréis como la vegetación va
cambiando, pasando de los robledales del inicio a bosques más frondosos de
pinos y coníferas.
Antes de meternos de lleno entre los viejos pinos nos
encontraremos además con nuestro primer arroyo que tendremos que cruzar, todavía
situado entre algunos (pocos robles) que darán paso a una pequeña senda por la
que tendremos que seguir subiendo.
Tras
unos cuantos metros más de subida se llega a una valla metálica con un paso
canadiense para evitar el paso del ganado. Para llegar al chorro se tiene que
cruzar dicho paso pero antes, si así lo deseamos, podemos tomar un pequeño
sendero que hay a mano izquierda y bajar hasta una bonita poza formada por el
arroyo del Chorro.
Una
vez que bajamos para poder verla volvimos a subir y atravesamos la valla y el
paso canadiense para seguir subiendo hacia la cascada. El camino se volverá
algo más sinuoso y nos tocará lidiar con zarzas, así como con un
camino pedregoso (de ahí la importancia de llevar un calzado y la ropa
adecuada, y más si subís en invierno como nosotros). Poco después de cruzar la
valla habrá que cruzar otro arroyo hacia la izquierda, permitiéndonos (una vez
lo hayamos cruzado) ver la cascada con mayor claridad: un gran chorro de agua,
montaña abajo que nos permitirá regocijarnos sabiéndonos aun más cerca de
nuestro objetivo.
Habrá
una última subida bastante peliaguda, especialmente por el cansancio acumulado
de las anteriores subidas y porque estaremos ya situados en la base de la cascada,
por lo que deberemos ascender un tramo bastante alto para llegar a la base de
la misma.
Finalmente
llegaremos a la base y podremos contemplar una enorme caída de agua, preciosa
que recompensará el esfuerzo anterior.
Aunque la mejor época para subir es en
invierno por la cantidad de agua debido a las lluvias y a la nieve como este
invierno casi no ha llovido no era tan impresionante como, seguro, puede llegar
a ser, pero tenía un gran chorro que nos permitió hacer fotos tan bonitas como
las que os pongo a continuación; como veréis la subida merecía la pena.
Lo
que no hicimos fue seguir subiendo (cosa que se puede hacer), hasta llegar al
inicio de la cascada, lo que se puede hacer pero en esta época no se recomienda
porque la gran cantidad de agua hace que la roca se vuelva resbaladiza por las
salpicaduras y puede llegar a ser peligroso. En verano sí que se puede subir, pero por el
contrario hay mucha menos agua y la cascada no es tan bonita como ahora.
Sin
embargo, ya de bajada, lo que sí que podremos ver es lo que hemos ido dejando a
nuestra espalda: una preciosa panorámica de toda La Granja con los montes Valsaín, la Mujer Muerta y
Montón de Trigo.
Desde
luego una excursión genial que se hace en un par de horas-tres (contando ida y
vuelta) y que es perfecta para complementar una estancia en La granja de San
Ildefonso, como hicimos nosotros. Muy recomendada, espero que las indicaciones
dadas os ayuden para subir hasta El Chorro y disfrutar de una de las cascadas
más espectaculares de nuestro país y la más alta de toda la Sierra de
Guadarrama.
*Todas las fotos del post han sido tomadas por Lucía Berruga (L.B.)
Sólo estuve una vez hace por lo menos 15 años y es un lugar que todavía guardo en la memoria, tendré que volver!
ResponderEliminarSalud!
Pues cuando haga los otros post que me quedan sobre lugares donde comer y los jardines... ya verás que ganas te van a entrar de ir de nuevo ;)
ResponderEliminarY si lo haces ya sabes: aquí serás bienvenido para contarlo :)