sábado, 13 de julio de 2013

LA EDUCACIÓN EN ESPAÑA: MÁSTERES UNIVERSITARIOS Y QUÉ ESPERAR DE ELLOS

Tras unos días de relax por mi cuenta, fuera de la rutina del máster en el que he cerrado mi primer año, quería haceros una reflexión sobre cómo he vivido este curso académico, que termino hace 2 semanas y que ha tenido para mi más quebraderos de cabeza que otra cosa. A penas a dos semanas de empezarlo os escribí la entrada de La Cultura para quien puede y no para quien quiere en el que os contaba la subida de los precios de máster y lo difícil que nos lo ponen a los estudiantes actualmente con dicha  subida. Nos hacen tomar la dura decisión de si merece la pena invertir en un país como España donde, está claro, la educación y el acceso a la misma vale tan poco, donde no hay trabajo ni para los que están dispuestos a trabajar para pagarse sus estudios ya sea porque sus padres no se lo pueden permitir o porque no se les quiere cargar con esa losa. Invertir, esa es la palabra: invertir tu tiempo, tus esfuerzos, tus esperanzas, tus ganas y, cómo no, tu dinero. Porque aunque no nos guste todos acabamos cayendo en lo materialista, aunque nos guste más o nos guste menos. Acabamos cayendo en lo material, en manos del capital porque este controla nuestra vida y es la base de todo lo que tenemos: nuestro hogar, nuestra comida, nuestra forma de vida y la de aquellos que nos rodean...



Actualmente es una decisión difícil la de querer seguir formándote porque te encontrarás con muchos huecos que cubrir y que llenar, económicos, que no sabrás si merecerán la pena. Yo puedo decir que me he tirado todo el año intentando encontrar trabajo sin éxito, con más ganas de tirar la toalla que en otras épocas de mi vida que creía haber olvidado, sintiéndome muy desamparada y encontrando poco apoyo en aquellos que se hacían llamar amigos. Sé que generalmente no meto temas personales en mi blog y que, sin perder mi punto de vista, os cuento cosas que he visto, leído, asistido o escuchado, pero en esta quiero contaron cómo he visto el panorama de mi curso académico y cómo me he sentido y la perspectiva general ha sido (excluyendo a mi familia y pareja) que me chocaba de manera constante contra un muro, sin parar, y que a nadie le importaba. Ha sido un año muy frustrante y ya no solo por no encontrar trabajo sino porque el máster, quitando que pueda pagarlo o no, ha dejado MUCHO que desear en mis ganas de seguir aprendiendo, de encontrar mi camino y de abrirme puertas en la investigación.

Ese MUCHO también ha resultado ser muy frustrante ya que los contenidos han dejado bastante que desear y la actitud de algunos profesores, respecto al contenido y forma de enseñanza, también. Para aquellos que no lo sepan hago el Máster de Comunicación Social en la Universidad Complutense de Madrid, y por supuesto no voy a dar nombres de asignaturas ni de profesores, pero puedo decir desde mi experiencia y la de mis compañeros que ha habido asignaturas lamentables por las que hemos pagado muchísimo dinero y por las que el esfuerzo que los profesores han puesto en impartirlas ha sido más bien nulo.
Hay cosas que en la carrera, mientras estudias una diplomatura o licenciatura (ahora un grado), se pueden consentir aunque tampoco se deberían hacer como el basar el programa de la asignatura en algo que no nos aporta nada nuevo a los estudiandtes o que incluso es inútil porque ni repasa los contenidos básicos, mandar e-mails preguntando a los profesores con dudas y que no se te conteste o si se contesta sea una semana después, quedar con ellos en tutoría y que no aparezcan hasta casi una hora después y que encima te digan que  estaban "tomándose algo con un compañero"... en la carrera esto a veces pasa aunque no en demasiadas ocasiones y, como digo, no se debería consentir pero tampoco ocurre mucho porque ves a los profesores dos o tres días a la semana y pueden resolverte las dudas personalmente, pero en el master, al menos en el mío, les ves una vez a la semana y para de contar, y las dudas te dicen que las resuelvas en tutoría...

Sin embargo peor que un profesor jugando al Pou con sonido en medio de una exposición de compañeros, peor que una falta de respeto como que no se te conteste a los mensajes o que no aparezcan a la hora acordada en el despacho... peor que eso es que no te enseñen nada de provecho porque en un Master predoctoral el temario consista en ver películas o en ver cómo funciona google, e incluso, en abrirte cuentas como las de gmail u otras fuentes... repito, en un máster PREDOCTORAL y, sobretodo, el hecho de sentir que estás endeudándote y buscando trabajos, que no harías si no tuvieras que conseguir dinero, por una constante decepción en materia de contenidos y enseñanza. 
Creo que ha sido lo más duro de todo, el correr buscando algo con lo que pagar aquello que no te motiva y que no te inspira y encima sentirte mal por no poder conseguir un trabajo mal pagado y con horarios de escándalo... Como digo, muy frustrante igual que ver como te esfuerzas y los profesores reparten las notas por igual. Hubo una asignatura en la que a todos los que expusimos en clase el trabajo escrito nos dieron el 10 y a los que solo presentaron el trabajo en papel les pusieron un 8... bastante sospechoso la verdad, sobretodo porque había unos trabajos mejores que otros sin ninguna duda. Pues así con muchas cosas.

Una de las peores cosas que se dieron en el master fue la imagen que os pongo arriba la izquierda: un trabajo de otro año entregado por compañeros para una de las asignaturas que yo daba en el master usada como cuña de un aparato de diapositivas que estaba en el departamento. Esa demostración de POCA VERGÜENZA, de FALTA DE INTERÉS por el trabajo de los alumnos y DESPRECIO hacia el mismo y los mismos, es la constante que yo he tenido en este máster desde, prácticamente, el principio de curso.

Es fácil, si pudiese volver a empezar no haría este máster, es más, pensé en dejarlo en varias ocasiones, en especial cuando aún no había pagado nada y dependía de la beca... sin embargo cuando me la denegaron ya llevaba casi un cuatrimestre entero cursado, eran muchas horas y trabajo propio invertido y decidí continuar aun sabiendo lo que había por delante; lo hice porque era el único camino para llegar a donde quiero llegar y porque sabía que aunque me metiese en otro master con base periodística me iba a ocurrir lo mismo porque, actualmente, en ninguna carrera se invierte en crear nuevos contenidos, lo único que hacemos es repetir y repetir información que, los que las hemos terminado y queremos pasar al siguiente escalon, estamos hartos de oír.
En positivo diré que he aprendido cosas nuevas en el campo de la investigación, aunque hayan sido las menos, que me ha ayudado para seguir haciendo cosas por mi cuenta a través de los trabajos voluntarios y que he conseguido meter un poco la cabeza en este mundo de docencia, investigaciones y congresos empezando a hacer artículos serios que en algun momento, espero, se publicarán. Por supuesto mencionar a mis compañeros de máster , que han sufrido conmigo las carencias de este sistema educativo actual que tenemos encima, gracias por su simpatía y alegría, por nuestras salidas y por los buenos momentos pasados, han hecho la rutina diaria más pasajera y animada.


Como la última vez que escribí sobre este tema, no tengo una conclusión clara, ni siquiera positiva, solo la esperanza de que el curso que viene sea mejor, de que las cosas mejoren, de encontrar un trabajo que, mínimo, no me disguste y de conseguir por lo que estoy peleando yo y tantos otros. Creo sinceramente que el panorama actual educativo y social está minando las ganas e ilusiones de mucha gente muy válida y haciendo que, con contenidos a precio de oro como el que se me han impartido a mí este año, se pierdan las ganas de seguir cultivando nuestra mente y haciéndolo solo porque es el trámite que hemos de pasar para llegar al otro lado, para llegar a ese futuro que muchas veces parece escaparse entre los dedos.

Albert Einstein dijo una vez "Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber." No se debería consentir que esto ocurriese y menos entre personas que quieren seguir estudiando para formarse como doctores... y sin embargo sucede: cientos de generaciones de estudiantes de másteres descontentos salen cada año de la universidad, sin nada que podamos hacer excepto hacer público esta forma de desperdiciar las ilusiones y esfuerzos de tantos tirando  a la basura el conocimiento que una universidad debería dar a los que entran en ella a buscarlo.  



* Exceptuando las imágenes de Mafalda que han sido obtenidas de las Fuentes de imágenes de Internet, las otras imágenes han sido una hecha por mi y otra tomada por una compañera del master.


2 comentarios:

  1. Verdades como catedrales. Me identifico totalmente sobretodo en lo referente a la busqueda de empleo.

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    1. Hola Anónimo!! Gracias por tu comentario.
      Lamento que estés en una situación similar, mucho animo y fuerza para esta época que nos toca vivir. Ojala las cosas mejoren para todos y podamos encontrar ese sitio por el que tantos estamos luchando!

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