La Joven Compañía presenta un
proyecto en el Teatro Conde Duque que pretende recomponer el tejido cultural
juvenil y acercar el teatro a los jóvenes; con esta idea y una veintena de
jóvenes entre 18 y 23 años guiados por profesionales del teatro nacional se
compuso Fuenteovejuna, el clásico de Lope de Vega, mucho más renovado y actual en el
que la historia original y el verso se mantienen: el pueblo, harto de los abusos a los que
se ve sometido, lucha para poner fin a los desmanes del opresor rebelándose contra él y
dándole muerte.
El proyecto Teatro Joven se
estrenó en Madrid el pasado 14 de noviembre y terminará este sábado 30 pero
para todos los que lo hemos asistido a su representación perdurará el recuerdo
de un buen trabajo y una mejor interpretación. Esta adaptación de una de las obras clásicas del Siglo de Oro hecha por Mar Zubieta y Francisco Rojas, considerada además una de las más
significativas de la amplia carrera de Lope, es la primera de un proyecto que
viene pisando fuerte y que desarrollará un intenso programa de funciones,
talleres y actividades pedagógicas con colegios e institutos. Gracias a la
colaboración entre el Conde Duque y la Asociación Jóvenes del Teatro se nos presenta
una representación hecha por y para jóvenes, enfocada a levantar conciencias
sobre la sociedad actual tanto a nivel político (por el tema de la obra) como a
nivel intelectual y cultural ya que busca luchar contra la desafección de los
más jóvenes hacia el teatro.
Antes de empezar el director,
José Luis Arellano, presenta la obra y las intenciones que ha puesto en el
proyecto: demostrar que “un país que sitúa a sus juventud de espaldas a la
cultura no tiene futuro”, con ello se nos da paso a la representación y la lucha contra la injusticia y los abusos del poder
comienza. La historia original, reducida a
una hora, pretende guiar al espectador por los sucesos de una sociedad marcada
por la tiranía donde el amor y la fe en el cambio será lo único que acompañe a
los protagonistas durante el proceso. La acción transcurre en tiempos de los
Reyes Católicos pero la estética es completamente diferente a la de esta época,
montando todo el escenario en torno a una mesa de metal y dos o tres sillas,
sin embargo la simplicidad en la decoración no es más que otro de los puntos
fuertes de la obra, donde se puede comprobar cómo con poco se puede conseguir
mucho.
Desde luego el espectador no se aburre, atento al verso en todo momento para no perderse, seguirá el torrente de acontecimientos que van ocurriendo sobre el escenario, a veces demasiado dinámico ya que en una hora se ha resumido la obra entera y todo el argumento, lo que hace que no haya bajadas en la tensión interpretativa ni que vaya en aumento como suele ocurrir, por lo que la acción escénica mantiene al público pendiente de todo lo que ocurre sobre el escenario.
Desde luego el espectador no se aburre, atento al verso en todo momento para no perderse, seguirá el torrente de acontecimientos que van ocurriendo sobre el escenario, a veces demasiado dinámico ya que en una hora se ha resumido la obra entera y todo el argumento, lo que hace que no haya bajadas en la tensión interpretativa ni que vaya en aumento como suele ocurrir, por lo que la acción escénica mantiene al público pendiente de todo lo que ocurre sobre el escenario.
Los actores realizan un
extraordinario papel, no bajando la guardia ante ese ritmo trepidante que
tienen que llevar en todo momento, con mucha emotividad y un gran
interiorización de la actuación que sorprende por su juventud. Sin duda el
hecho de que el grupo de actores sea tan joven y que estén en proceso de
formación le da un valor añadido a este proyecto; las interpretaciones son magnificas,
muy metidas en el papel y con mucha fuerza, dando lugar a una obra atrevida,
fresca, excesivamente tensa a veces que puede sobresaltar al espectador.
Ciertamente no me pareció dirigida a un público a partir de 12 años, pues a
veces es muy violenta y choca un poco y más para un público tan joven.
Pero quitando esas escenas más
violentas que restallan en el escenario y se tornan un poco desagradables (como
toda situación de injusticia y abuso) la obra es impresionante, muy bien adaptada
y creada para no aburrir ni cansar al espectador, bastante fácil de seguir a
pesar de ser en verso (porque sin el verso habría dejado de ser una obra de
Lope) y con un elenco de actores magníficos que sin duda llegarán lejos pues su
entrega y aptitud hacia el teatro es innegable.
Muy apropiada para los tiempos
que corren y con un claro mensaje "Pobre
del pueblo que no se cuida", Fuenteovejuna de La Joven Compañía trae
al escenario sin trajes de época y con mobiliario actual una representación de
la situación social que vivimos pero trasladada a las historias de Lope de Vega
para hablar del poder y los abusos que llevan, irremediablemente, a un cambio:
al final de un mundo y al comienzo de otro, a la renovación que viene de la
mano de la unión del pueblo. Un buen mensaje más que apropiado para estos
tiempos que vivimos en los que hemos de trabajar unidos para hacer un cambio
necesario en el que los jóvenes hemos de tener mucha fuerza pues está en juego
nuestro futuro, junto con el de todos, pero más para esos jóvenes que formamos
la llamada generación perdida, que huyen del hogar para seguir adelante… cuando
las historias se repiten es el momento de emprender la lucha, quizás de ahí
viene la fuerza de los actores sobre el escenario, de saber que esta obra toca
muchos sentimientos que se están dando en la actualidad.
Así en breve terminará la primera
obra que inicia este proyecto en el Conde Duque pero que será interpretada de nuevo en el Teatro García Lorca de Getafe 20, 21 y 22 de febrero y en el Teatro Jaime Salom de Parla los días 20, 21 y 22 de marzo de 2014. Sin duda ha sido una obra elegida por la intemporalidad y vigencia que
tiene en el presente y que tendrá en el futuro, a pesar de estar escrita en el
siglo XVII. Una oportuna elección ahora que las leyes están reduciendo nuestros
derechos que cumple con su objetivo: hacer llegar a los jóvenes la modernidad
del teatro clásico para que se perciba más cercano. Su actualidad a pesar de
ser un clásico la rejuvenece y hace ver a los públicos la importancia de la
juventud dentro de este mundo interpretativo donde los jóvenes pueden expresar
y compartir las inquietudes que asedian el presente en pleno cambio y
movimiento social.
Respecto a las nuevas representaciones
de este proyecto, La Joven Compañía trae en enero la obra Invasión, escrita por Guillem Clua, y
en abril Superhéroes, de José Manuel Mora. Habrá que esperar para ver si estas obras, en especial la de Superhéroes, siguen la línea de la lucha social vista hasta ahora, dejando entrever el papel de la juventud en ella.
Me parece muy importante esta
iniciativa inspirada en propuestas de países como Reino Unido, donde ya se han
conseguido magníficos resultados llenando los teatros de gente joven y que
incentiva la pasión por la interpretación dando la oportunidad a los jóvenes
que se la merecen para tener su primera experiencia profesional. El teatro es
uno de los grandes géneros literarios que se pueden llevar a las artes
escénicas y me parece fantástico que se renueve impidiendo que se pierda con el
paso del tiempo, una gran oportunidad que no se debe dejar pasar por los
amantes del teatro y que seguro no defraudará a nadie.
Si queréis más información de
este proyecto aquí os dejo su página web. También tienen página de Facebook,
así como se les puede seguir en Twitter, y podéis contactar con ellos a través
de su correo: gestion@lajovencompania.com
Proyecto que no dejará
indiferente a nadie pues las nuevas generaciones vienen pisando fuerte, seguro
que volveremos a oír resonar los escenarios muy pronto y durante mucho tiempo.
* Todas las imágenes de este post han sido cedidas por La Joven Compañía
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