Hoy es un día importante, hoy
Sobrevolando la cultura, este pequeño blog cultural que construyo poco a poco y
que vosotros alimentáis leyendo, compartiendo y opinando, cumple dos años, y
han cambiado muchas cosas desde aquel primer aniversario en el que os contaba
los progresos que habíamos hecho.
Hace un año me enorgullecía de
poder contaros que este pequeño proyecto llevaba más de ocho mil visitas y había
conseguido 17 seguidores, sin embargo a día de hoy puedo deciros que lleva 25
seguidores, y nada menos que 29.450 visitas, cerca de las 30 mil, algo que
sinceramente me impresiona mucho ya que ha subido casi el triple de las que
tenía hace un año en el mismo tiempo.
En Facebook y en Twitter también
se ha ido subiendo en seguidores y ello ha repercutido en las visitas, claro...
He de decir que a pesar de las dificultades que a veces supone me siento muy
orgullosa de lo que hago, de tener un público que de una manera u otra acaba
entrando a mis páginas, y por supuesto de la gente que me apoya. Sin todos
ellos, sin vosotros, este proyecto no tendría sentido.
Me enorgullezco de estas páginas
como me enorgullecería de mi pequeño bebe, porque le veo crecer cada día e ir
consiguiendo pequeños logros, alentado por una sociedad que, me complace
descubrir, está llena de ganas de saber más, de descubrir nuevos lugares culturales y nuevas formas de compartir esta
cultura aprendida. Despacio pero sin pausa, con más o con menos tiempo,
seguimos creciendo juntos, no podría daros las gracias lo suficiente como para
agradeceros que de una manera o de otra, mis lectores, me visitéis y os quedéis
por estos post que hago, incluso aunque a veces sean demasiado largos... pero
hay tanto que decir, ¿verdad? Tanto que contar y descubrir sobre el mundo,
sobre la cultura que no puedes resumirlo en un par de párrafos... la magia de
un concierto, o lo que el autor de un libro quiere transmitir, o el arte de
preparar un buen plato de comida, o los paraísos culturales que son algunas
ciudades... y cómo no hablar de la luz de las obras de los pintores que exponen
sus obras como el maravilloso legado que nos han dejado; ¿cómo se puede contar
eso de forma breve? No, lo siento, yo no puedo, disfruto analizando pequeños
espacios culturales y disfruto contándoos cada detalle y reflexión sobre ellos.
A veces no hay palabras para
describir tanta belleza, y necesitas girar como un satélite en torno a ella,
buscando la mejor forma de aproximarte. Por eso hago lo que hago, porque
me gusta escribir y porque me siento bien cuando lo hago, pero sin vosotros
perdería toda su gracia.
Seguimos construyendo Fantasía
como os contaba hace un año, cada día, esto es un fragmento del mundo de la
Historia Interminable; Fantasía crece, día a día crece más, empezó siendo un
grano de arena en la palma de nuestras manos y cuando más imaginamos, cuántos
más somos y más os metéis a leer, más me animo yo a seguir imaginando y a
buscar nuevos espacios culturales que poder narraros.
Seguimos en ello, cada día,
comunicando, como periodista y bloggera, compartiendo información cultural para
todo aquel que quiera hacernos un hueco.
He de daros las gracias, de
verdad, por ayudar a construir Fantasía, por hacer que en la página de Facebook
seamos más, que en Twitter seamos más, por darle a me gusta a las pequeñas
reflexiones que hago y por aguantar las que son largas. Gracias por compartir,
gracias por el esfuerzo, por el “me ha encantado la última entrada”, por “cada
día más bonitas”, por recomendarme, por pensar en mi cuando veis algo que creéis
que me puede interesar. Este post es un homenaje, pero no tanto al blog como a
vosotros, mis lectores, a todos, puntales o fijos, a todos los que apoyan esta
preciosa profesión que parece de capa caída pero que con la libre circulación
de información, sin veto, seguimos todos luchando todos los días por ofrecer lo
que se merece el mundo: información crítica, dada por los que observamos el
mundo que nos rodea.
Sigo buscando mentes
alternativas que busquen otros mundos presentes, pasados y, por supuesto,
futuros. Si queréis seguir adelante conmigo en el camino y leyendo lo que os
tenga que contar seréis más que bienvenidos, será un honor llevaros conmigo y
poder seguir creciendo juntos, aprendiendo juntos, desde todas las partes del
mundo y para todas ellas, porque la cultura es luz y puerta abierta para todos
nosotros:
“La
cultura es la sonrisa para todas las edades, puede estar en una madre, en un
amigo o en la flor o quizás se refugie en las manos duras de un trabajador.” León Gieco
*Todas las imágenes de este post han sido obtenidas de las fuentes de imágenes de Internet
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