Hace poco tiempo que conozco este
restaurante de hamburguesas que ha tenido un rápido crecimiento y se ha extendido
por Madrid como el fuego por la hierba seca, abriendo tres restaurantes nuevos
en apenas cuatro meses y que igualan en número a los tres restaurantes de
cabecera que conformaban su oferta en la ciudad, estando establecidos desde
hace tiempo en Castellana (C/ Castellana, 257), Las Rozas (Európolis C/
Bruselas,46) y el Corte Inglés de Pozuelo (C/La Coruña, 12).
Hamburguesa Nostra surgió en 2007
como una variante de su empresa Raza Nostra S.L., especializada en venta de
carnes españolas certificadas; de esta forma se empezó a comercializar 5
variedades de hamburguesas de calidad y ya en 2008 se unió al proyecto el
conocido chef Juan Pozuelo, quien revisó las recetas existentes y creó otras
nuevas lo que hizo posible que a día de hoy haya una oferta de 30 variedades de
hamburguesas con diferente composición en sus ingredientes.
Así, y en busca de seguir extendiéndose, ha abierto tres nuevos restaurantes que podréis encontrar en Campo de las Naciones (C/ Boj, 5), en María de Molina (C/ Maria de Molina, 50) y en Manuel Becerra (C/José Ortega y Gasset 89); en todos ellos, así como en los tres que han dado renombre a la marca en Madrid, las particularidades del producto y sus características únicas requieren de una atención al cliente altamente especializada.
Hoy hago este post porque hace
unos días tuve el gusto de comer en el nuevo restaurante que han abierto en
Campo de las Naciones y, como queríamos probarlo todo, decidimos tirar la casa
por la ventana y hacer nuestros deseos realidad. Así pues pedimos tres
entrantes principales: salmorejo tradicional, butifarra de elaboración propia y
pétalos de cebolla.
El salmorejo estaba muy bueno
aunque para mi gusto le sobran las patatas paja que le ponen porque queda algo aceitoso, además de que la ración era un poco pequeña para el precio… y como en muchos sitios
hacen un estupendo salmorejo, a no ser que te encante como le pasa a mi pareja,
yo no lo pediría. Lo que sí que está de muerte es la butifarra, casera y aunque
finita es muy alargada y tiene un sabor increíble (recomendadísima para los
amantes de la carne).
Aunque si he de ser sincera lo mejor son los pétalos de cebolla, que marcan una tremenda diferencia con sus hermanos, los conocidos aros de cebolla; los pétalos de cebolla que pone Hamburguesa Nostra son como de otro mundo sin exagerar, viene el pétalo rebozado y se fríe pero no quedan aceitosos como los aros, y viene el rebozado justo para que puedas degustar la cebolla sin que se pierda su sabor, por no hablar de que se deshacen en la boca y hacen de su degustación un placer para los sentidos… es complicado de explicar si no los has probado, por ello solo puedo decir que si vais y os gustan los aros de cebolla (para mi desde siempre han sido pasables) no podéis dejar de probar los pétalos cuando vayáis, en serio: IN-SU-PE-RA-BLES.
Aunque si he de ser sincera lo mejor son los pétalos de cebolla, que marcan una tremenda diferencia con sus hermanos, los conocidos aros de cebolla; los pétalos de cebolla que pone Hamburguesa Nostra son como de otro mundo sin exagerar, viene el pétalo rebozado y se fríe pero no quedan aceitosos como los aros, y viene el rebozado justo para que puedas degustar la cebolla sin que se pierda su sabor, por no hablar de que se deshacen en la boca y hacen de su degustación un placer para los sentidos… es complicado de explicar si no los has probado, por ello solo puedo decir que si vais y os gustan los aros de cebolla (para mi desde siempre han sido pasables) no podéis dejar de probar los pétalos cuando vayáis, en serio: IN-SU-PE-RA-BLES.
Respecto a las hamburguesas solo
decir que es complicado elegir entre sus treinta variedades, aunque yo que ya
había echado un ojo a la carta tenía claro a por cual iba: o a por la de Roquefort o a por la de Cuatro quesos; finalmente me decanté por esta última que pertenece a la categoría "Gourmet", mientras que la Roquefort pertenece a la categoría "Classic", lo que marca una
diferencia de un euro entre una u otra. La de Roquefort solo contiene esta
clase de queso pero la Cuatro quesos mezcla
con la ternera Raza Nostra los quesos idiazabal, picón tresviso, tronchón de
cabra y queso curado; para complementarla elegí para ella el pan de sésamo y además de la lechuga que ya viene de serie le añadí tomate y
queso artesano (1,50€ de más por los extras), así como las patatas fritas que
son 2,50 euros más (si no pides extra viene con unas patatas chips con el aliño de
la casa), por lo que en total solo de hamburguesa yo pague 15€, un precio elevado
pero no mucho más que en otros sitios si contamos la calidad de la carne y la
especialización de la misma.
La hamburguesa, que vino con los cuatro quesos
fundidos con la carne era una delicia; en el restaurante tienes las 12 salsas a
tu disposición para echarlas en las hamburguesas, aunque te recomiendan que
pruebes la carne sin salsas para que puedas comprobar la calidad de la misma tal y como
viene… así lo hice y la verdad es que merece la pena, aunque una vez dado el
primer mordisco y disfrutado del sabor de la carne me decanté por la salsa
número 8, la de cabrales, que le dio el toque perfecto a la hamburguesa.
Mi pareja se pidió una de las hamburguesas más
exclusivas de la carta perteneciente a la sección "Selección": la de
Buey del Valle de Esla, 180 gramos de carne de aguja de Buey, una de las carnes
más clásicas de nuestro país y a la que añadió solamente queso artesano como
extra; además le puso de pan el mollete blanco y también lo acompañó con patatas
fritas. Su hamburguesa era más cara (las que pertenecen a esta sección cuestan
13€ exceptuando la de carne de Buey raza wagyu estilo Kobe que cuesta 14€), pero
merece la pena pagar un poco más si la carne lo vale, como era el caso.
La verdad es que como era obvio ya estábamos
bastante llenos y yo no había podido ni terminarme las patatas fritas, pero aun
así no quisimos terminar sin postre, por lo que nos pedimos una Espuma de
chocolate para compartir que, como todos los postres, se puede combinar con
distintos siropes de entre los cuales nosotros elegimos el sirope de frutos
rojos.
En definitiva puedo decir que aunque sale más
caro que ir a comer a otras hamburgueserías para mí fue una grata experiencia
comer en este restaurante y que tengo muchas ganas de volver a seguir probando
las 28 especialidades que me quedan de la carta para hacer mis propias
combinaciones y hacer mi hamburguesa como a mi más me guste. Pasaros si podéis, en
especial si sois amantes como yo de este tipo de comida, no creo os decepcione.
* Todas las imágenes, exceptuando las dos primeras que han sido sacadas de las fuentes de imágenes de Internet, han sido tomadas por Lucía Berruga (L.B.)
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