Toledo: la ciudad del
damasquinado por excelencia, de las armaduras y de las espadas, del
transparente más bonito que he visto en una catedral, la ciudad del arte y de la cultura… la ciudad mágica, como la titulé en un post
de hace dos años, sigue descubriendo sus maravillas al viajero pues en ella encontramos un pequeño espacio donde se puede comer comida árabe
acompañada de la música típica de la zona y con un camarero sirio tan
pintoresco como el propio lugar que regenta.
El lugar, al que se le conoce como La posada El Cristo de la Luz ocupa el puesto número
7 por Tridapvisor del total de 258 restaurantes que la ciudad tiene registrados, lo cual no sorprende
porque, una vez que uno se anima a cruzar sus puertas, descubre un lugar estupendo en el que probar buena comida árabe y a muy buen precio.
El restaurante se sitúa en frente de la mezquita de El Cristo de la Luz (de ahí el nombre del lugar), donde encontramos una
pequeña terraza con una palmera en su centro, que da acceso al interior del
restaurante, bonito y sencillo donde el camarero hará que nos sintamos como en
casa desde el primer momento.