martes, 18 de marzo de 2014

LA MARCA DEL GUERRERO, DE T. F. FAMUX, PRESENTA UNA FRESCA NOVELA MEDIEVAL


El pasado diciembre en la feria del cómic que os relaté compré un libro por recomendación de Alberto Santos, el editor en español de los libros de Star Wars y de Star Trek, que, como en todos los expocomics y expomangas, tiene su stand donde promociona los libros de los que dispone, entre ellos, los de los nuevos escritores que empiezan ahora a publicar.

Como todos los años me quedo con ganas de comprar alguno ya que no lo hago por problemas económicos esta vez iba decidida a comprar alguno si se daba la ocasión, con el extra además de que los autores suelen estar para firmarlo. Así fue como cayó en mis manos La marca del guerrero de T. F. Famux, la joven escritora española nacida en 1986 que, desde muy pequeña sintió el gusanillo por la escritura y empezó a escribir historias, redactando a los 14 años una saga de fantasía épica de cuatro libros. Ganó concursos de relato corto como el de San Fernando de Henares y siguió escribiendo hasta ahora, que ya con un trabajó estable, se embarcó en La Marca del Guerrero.








Hablemos del libro: el libro cuenta la historia de un reino constituido sobre los cimientos de una sociedad humana que pasó por dos épocas de derrumbamiento: la del Fuego y la del Castigo, épocas donde la destrucción y sus consecuencias llevaron al género humano al borde del propio exterminio. Para aprender de sus errores y no volver a cometerlos los hombres reconstruyen la sociedad feudal sobre los principios que en el pasado no respetaron y que les llevaron a las épocas de destrucción, dichos principios son la protección de la naturaleza y la regeneración de la tierra, manteniendo la paz en sus tierras y evitando la guerra.  

Por supuesto, como suele pasar, la realidad es muy distinta a este sueño idealizado y más utópico e irreal es cuanto más se asciende en la escala de poder, donde los intereses económicos chocan con los éticos y donde juega un profundo papel la Iglesia, como institución poderosa pero corrupta, que ayuda a mantener un sistema de poder que, para variar, solo favorece a los más altos mandatarios feudales. Si lo piensas, realmente, es igual que la situación que se vive actualmente: el poder vive por el poder, y el pueblo paga el mantenimiento de ese poder, con hambre y miedo e incluso, a veces, con su propia vida.

Todos los personajes del libro entran en un juego de poder entre el honor  y la ambición donde la balanza se desequilibra, conformándose el relato en torno a la determinación que todos han de sacar de sí mismos para cuestionar su destino y poder encontrar su verdadero camino.

Con una reflexión de fondo sobre la idea de que aquello que “el destino” te ha reservado quizás no sea tu verdadero lugar y donde esté en tu mano poder cambiar tu historia, destacan personajes como Armiat, un muchacho de doce años de familia humilde que no aspira más que a vivir en paz como herrero, sin embargo es “bendecido” por los dioses con la marca del guerrero en su piel, una cicatriz donde se distingue claramente una daga curvada sobre un escudo (como la portada inicial del libro de la izquierda) que le obliga a servir al rey de por vida como miembro del ejército.

Un hecho que debería ser signo de honor y llenar de orgullo a la familia es acogido con tristeza, pues no es plato de buen gusto ni para él ni para sus padres que ya perdieron a uno de sus hijos en el eterno servicio del ejército y otra de sus hijas también fue mandada al ejército donde, para mantener en secreto todo lo que tiene que ver con lo que allí ocurre, no se les permite ningún tipo de comunicación en lo que les quede de vida con su familia.

De esta forma el muchacho, como una de las piezas centrales del libro, se ve alejado de todo lo conocido y enfrentado a lo desconocido, a un mundo hostil que desatará un conflicto de poder en torno a él.
Personaje, pues, clave para situar el libro puesto que en torno al ejército se establecen las relaciones con la Iglesia y el juego político de los altos nobles, Armiat ayudará al lector a desvelar los grandes secretos que se entretejen en el juego político.

Lo que es obvio es que, como en toda situación corrupta, algo está cambiando: los nobles quieren más poder, el pueblo quiere más justicia y los salvajes, aquellos que luchan en las fronteras del reino, quieren acabar con el rey para poder volver a establecer el orden, su orden, en el reino. En estos cambios, por tanto, será donde intervengan el resto de los personajes.

Entre ellos destacaría a Maltes Aivanek, hijo menor de dicha familia, la cual ambiciona el poder del rey, motivo por el cual este les mantiene a raya no permitiendo que ninguno de sus hijos se case con ninguna de sus hijas. Maltes vive en un mundo hostil donde no encaja, más preocupado por las flores que por las luchas de poder de su padre Sefeide y su hermano Taisham . Con un gran potencial que nadie conoce, sensible e inteligente, se convertirá en una pieza de ajedrez clave para el juego político que se desata a lo largo del libro. Hay que decir que, aun así y  aunque me ha gustado mucho este personaje, en algunas ocasiones me resulta poco creíble, mostrando una forma de ver las cosas y de actuar que no creo que fuesen posibles en un mundo real.

Otra pieza en este juego será la segunda de las hijas del rey: Aremis Amoyda, muy temperamental y que tampoco siente encajar en el papel que su destino le ha otorgado. Su rebeldía le hace enfrentarse constantemente con su posición y con su padre, negándose a aceptar las leyes que la vida de noble le impone, incluido aceptar el pretendiente que su padre disponga para ella y actuar como la noble que es.

Estos tres personajes librarán por tanto su guerra particular y serán los que, a pesar de su edad, vayan entretejiendo los hilos de toda la historia, acompañados por dos personajes que, en unión, formarán una extraña pareja. Ambos serán Imanae Salvino y Truton Someti.

Imanae Salvino es el joven señor, el más joven entre los nobles del reino y señor de las Tierras doradas se verá envuelto más pronto que tarde en las triquiñuelas políticas de los nobles. Sin verse afectado por la corrupción al llevar tan poco tiempo en el cargo y como hombre de honor, se ve metido también a la fuerza en una lucha entre nobles donde deberá mostrar su honor y evitar que la avaricia de los demás le arrolle por el camino.

Por último, pero no por ello menos importante, está Truton Someti, señor de una familia menor que sirve por un pacto familiar que se remonta a varias generaciones a los Aivanek, siendo por tanto el peón de los juegos sucios de esta familia. Truton es uno de los mejores personajes del libro, se percibe su gran inteligencia desde el principio; obviamente se puede ver que de peón no tiene nada a lo largo de la historia, aunque se ve forzado a su juramento de obediencia lo cual le limita. Aunque parece un hombre cruel y no tiene muy buena reputación debido a su manejo de las plantas y su amplio conocimiento de los venenos no se tardará en descubrir que bajo su máscara de arrogancia solo es un hombre muy inteligente y también bueno que solo pretende proteger lo único que le importa: a su familia y a los hombres que viven en su tierra y trabajan a su servicio.

La estructura del libro, por tanto, como os imaginaréis, es similar a la de Juego de Tronoshistorias independientes unas de otras donde sus personajes juegan su papel, esbozan la trama para luego irse entremezclando unos con otros y conformando la historia de sus páginas.

T. F. Famux ha sabido hilar la historia y crear un mundo muy creíble, con intrigas políticas, con personajes que luchan por no perder su identidad y por lo que es justo, con gente buena y con gente avariciosa y cruel, con leyes, con el poder de la religión, con la fuerza de la cultura y las tradiciones... un libro entretenido que no cuesta leerse y que muestra una sociedad aplicable a la realidad, donde todos los actos tienen consecuencias y donde cada pequeño acto repercute en los demás; da igual tu posición en la sociedad, seas noble, un plebeyo, un rebelde... todos y cada uno de nosotros tiene un papel en ella, un destino, una meta, y nuestras vidas y decisiones influencian y repercuten sobre el destino de los demás.

Personalmente aunque tardé en leérmelo porque he tenido mucho ajetreo en los últimos meses  los personajes me acompañaban fuera del libro, pensaba en ellos cuando no me lo estaba leyendo, pensaba en lo que podrían estar haciendo o qué sería de ellos cuando siguiese la historia. Los buenos libros tienen la virtud de crear personajes que te acompañen incluso cuando no estás entre las páginas, deseando volver con ellos para poder acompañarles tu a ellos y vivir sus historias.

Es una historia con un poco de todo, sin perder el toque de fantasía que trae consigo la novela medieval, y que incluso deja un poco de espacio para el romance. Personajes en general muy bien construidos con personalidad capaz de transmitir su mensaje y darles vida en una historia compleja como son aquellas que desarrollan tramas de luchas de política y poder. Algo que tiene mucho mérito para generar una historia coherente y que atrape al lector. Puede que a algunos les resulte liosa la trama al incluir a varios personajes, a mí personalmente no me ha costado hacerme con ellos, pero aun así es lo único que podría echar para atrás al lector.

En total el libro son treinta capítulos contando con el prólogo y el epílogo y creo que se queda abierto para poder hacer un segundo libro donde se cierren algunos puntos que, sin ser del todo necesario que queden cerrados, dejan la puerta abierta para poder continuar la historia porque, como pasa en este tipo de novelas tan intrincadas, para llegar al final incluso los más nobles y buenos han de mancharse las manos y cometer actos turbios; el eterno de que no hay buenos y malos, todos tenemos una parte de cada, y los personajes del libro no iban a ser menos. 
Además tampoco es un libro especialmente descriptivo, sino que va pasando por la historia de forma bastante rápida y general, contando lo importante para poder cerrar la historia pero sin profundizar en exceso, lo cual puede ser bueno pero también puede dar lugar a qué cueste enlazar unas partes con otras pues el tiempo en el libro va pasando con ligereza, y el lector ha de seguirlo para no perderse. 

Yo he disfrutado bastante, ligero, agradable, intenso cuando tenía que serlo, con una historia amena y entretenida T. F. Famux ha creado una novela medieval fresca, apta para todos los públicos y que da pena terminar y despedirse de los personajes. Habrá que esperar para ver si se hace una segunda parte, seguro que conseguirá gran cantidad de seguidores.

Os dejo el enlace a su página de blog para que podáis echarle un ojo y que conozcáis el estilo de la autora: http://lamarcadelguerrero.blogspot.com.es/

También comentaros que, aunque soy defensora del papel, ya lo tenéis en versión digital, a un precio más que razonable de 1,99 que podéis comprar en este enlace. El precio de la edición digital ha sido una lucha que la propia autora ha tenido que pelear, pero ahí está para hacerlo lo más accesible posible al lector, porque, citando a T. F. Famux en una frase que dice mucho de ella: “Cultura, siempre, accesible”.

Así que no os lo penséis, dadle una oportunidad y disfrutad de una buena y completa historia. 


*Todas las fotos de este post, exceptuando la de la autora que ha sido hecha por Lucía Berruga, han sido obtenidas de las fuentes de imágenes de Internet.

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